Galatea

by Miguel Ángel

[Entre tanto, níveo, con arte felizmente milagroso, esculpió un marfil, y una forma le dio con la que ninguna mujer nacer puede, y de su obra concibió él amor].

Fragmento de Pigmalión, centésimo décimo poema de Las Metamorfosis, de Ovidio.

 

No me acuerdo de cuanto tiempo pasó Pigmalión mirando la escultura, antes de que Afrodita se apiadara de él y, la verdad, no tiene importancia: puede haber sido una noche, un mes, veinte años. Para él debió ser una eternidad y no creo que uno sea capaz de distinguir entre dos eternidades. Una eternidad es una eternidad y da lo mismo si dura cinco segundos o un millón de años.